Expresión jalisciense utilizada para describir a alguien que se ha arreglado tanto que parece estar patrocinado por una tienda de ropa fina. Usualmente implica un toque de ironía sobre el esfuerzo desmedido en la apariencia.
Mira nomás al Juanito, llegó bien trajeadas a la fiesta solo para impresionar a Doña Lupita.