Se usa para decir que algo está lleno o completo, especialmente de comida. Cuando el plato está a reventar o te has atiborrado tanto que no puedes dar un paso más.
Después del almuerzo en casa de la abuela, todos terminamos taipa y tuvimos que echarnos una siestecita.
¡De suponer nada! Este es el término cusqueño para referirse a comida abundante y bien servida. Porque en Cusco, la barriga satisfecha es la mejor compañía.
Después de caminar todo el día por Machu Picchu, nos fuimos al mercado de San Pedro a pedir un plato taipa que nos dejó listos para la siesta.