Dícese de aquello o aquel que se pasa de la raya en intensidad o cantidad; vamos, algo fuera de lo ordinario.
Ese asado estuvo zarpado, creo que me comí una vaca entera y todavía quiero más.
Se usa para describir a alguien que le encanta el drama, armar bochinche de todo y llamar la atención como si estuviera en plena función de circo.
¡Dejá de ser tan cirquero, Juan! No hace falta armar un escándalo porque te quedaste sin yerba.
Frase que se usa para decirle a alguien que está completamente desparramado o fuera de forma, como una masa que no se termina de amasar.
Che, dejá de comer facturas y salí a correr que estás hecho un lote.