Expresión usada para describir cuando alguien se pone en modo policía, es decir, empieza a regañar o controlar al resto como si fuera la autoridad máxima del lugar. Especialmente típica de un amigo que se toma demasiado en serio ser el anfitrión en una juntada.
Che, Juan está poniendo la gorra, nos prohibió usar la pileta después de comer.