• Picarle el caño

    Cuando tienes que meterle velocidad a algo o levantarte rápido porque la situación lo merece. Literalmente, como si te hubieran inyectado adrenalina en las venas.

    "Estábamos tranquilos en casa cuando empezó a llover y nos dimos cuenta de que el café estaba afuera, ¡le picamos el caño para recogerlo antes que se mojara!"