Joven o adolescente.
Los pelaítos de la vecindad están jugando en la calle.
Forma cariñosa y coloquial para referirse a un niño o a un joven. Perfecta para cuando el pelaíto está haciendo más travesuras que piojo en cabeza rizada.
Ese pelaíto se la pasa jugando fútbol descalzo como si tuviera los pies hechos de hierro.