Expresión que se usa cuando alguien se está escapando del control en una fiesta o evento, similar a 'irse de madre'. Suele implicar que la diversión ha pasado ciertos límites y que probablemente haya más de un vaso derramado.
Anoche fuimos al pueblo de mi primo y todo iba bien hasta que el tío Manolo se fue de orza y acabó bailando con la lámpara. ¡Menuda juerga!