Dícese de alguien que siempre está listo para la aventura, nunca le hace falta un plan: va toreando la vida como si fuera una plaza de toros pero sin capote.
Ahí viene Paco, siempre tan echao pa'lante, ayer se metió a una boda de invitados y acabó bailando con la novia.
Dícese del que no le tiene miedo a nada y va con todo, como un toro en las fiestas patronales. A veces demasiado audaz para su propio bien.
José es tan echao pa'lante que cuando el jefe pidió voluntarios para mudarse a las oficinas de Alaska, fue el primero en levantar la mano.
El término se usa para describir a alguien con determinación y agallas. Podría meterse en cualquier bizcocho, sin pedir permiso. ¡Nada lo detiene!
Compadre, desde que Pepito se puso a vender cocos en el Malecón, se ha vuelto un echao pa'lante; no le teme ni a los aguaceros tropicales.