Morir, fallecer, perder la vida. Dícese que en tiempo de la revolución mexicana se ofrecía un último cigarrillo a quien iba a ser fusilado y típicamente eran los cigarros más baratos cuya marca era Faros. De ahí se desprende que chupar faros es sinónimo de morir.
El viejito de la esquina colgó los tenis ayer.