Para los ayseninos, 'andar a lo piquillín' significa andar distraído o sin rumbo fijo, como cuando vas a buscar algo y terminas en otro lado sin darte cuenta. Eso sí, todo con mucho estilo sureño.
¡Juanito andaba a lo piquillín buscando su billetera y terminó tomándose un mate en la casa del vecino!