Expresión costarricense que significa cometer un error o meter la pata, especialmente cuando no tenías intenciones de hacerlo.
¡Ay mae, me jalé una torta tremenda! Mandé el mensaje equivocado al grupo de la familia.
Cometer un error tan monumental que ni Armando Manzanero podría ponerle música. Algo así como meter la pata, pero con mucho más drama.
¡Uf, me jalé una torta! Le mandé el chat equivocado a mi jefe en vez de a mi amiga chismosa.