No, no es un plato típico (aunque también lo es), es como los extremeños llaman a una fiesta improvisada en la que se junta todo el mundo de repente. ¿Un martes? ¿Sin planificar? ¡Pues claro!
Ayer nos fuimos a la plaza y acabamos montando una chanfaina con guitarra y vino, ¡hasta el cura se apuntó!