Expresión que se utiliza para describir a alguien que anda ágil, apresurado o inquieto, zumbando de un lado a otro sin descanso. Propia de aquellos días cuando uno tiene mil cosas por hacer y apenas tiempo para respirar.
Hoy ando como liebre, tengo que terminar el informe, ir al súper y encima buscar a los chicos en la escuela.