Expresión que se usa para describir a alguien que falla a última hora, especialmente cuando hay que medir fuerzas o tamaños. Inspirada en la leyenda urbana del famoso Pepito, quien siempre se acobardaba justo antes de demostrar su valentía.
No te vayas a rajar como Pepito el de la cuadra y llega puntual al partido, porque esta vez vamos con todo.