Frase típica para describir las noches que uno pasa sin pegar ojo, ya sea por trasnocharse de rumba o por darle vueltas a la cabeza con los problemas. ¡Ni soñar dormirse!
Ayer pasé la noche en vela pensando en cómo decirle al jefe que se olvidó de pagarme el bono... ya ves, ni pa' cerrar los ojos.