Este término describe a los amigos perezosos y quejumbrosos, esos que de puro 'rancios' no quieren moverse ni para ganar dinero. A veces también se usa cariñosamente para alguien que está resfriado y parece un osito perezoso acurrucado.
No seas jawsa, Paco, levántate del sillón y vamos al carnaval. No querrás perderte la pachanga por estar echado como mueble viejo.