Dícese de alguien que está perdidamente enamorado, al punto de perder la brújula y ya no saber ni para dónde va. Generalmente acompañado de acciones más torpes de lo habitual.
Desde que conoció a María, Luis anda por el pueblo como zombi, ¡si hasta se olvidó de las cañas del almuerzo! Está completamente riega'o.