Forma ayacuchana de referirse al desmadre total durante un pleito; donde el chisme, las risas y los gritos son inevitables.
Ayer en la plaza se armó tremenda chacota cuando dos vecinos andaban peleándose por una gallina perdida.
Cuando la situación se pone tan relajada que parece más una fiesta descontrolada que cualquier otra cosa. ¡Aquí todo se vuelve chacota!
En la última reunión de amigos, entre risas y bromas, todo terminó siendo una chacota inolvidable.